Respondemos a más de 20 preguntas sobre riesgos laborales
A pesar de los avances en la prevención de riesgos laborales que han logrado una disminución notable en la cantidad de accidentes, las cifras aún revelan una realidad preocupante.
Durante 2023, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, se registraron 558.936 accidentes laborales con baja en jornada, de los cuales 3.924 fueron graves y 616 mortales.
Impresiona.
Aunque de tanto en tanto algún accidente salte a los titulares de los periódicos, que alguien sufra un aplastamiento o que se le caiga encima un palé puede parecer inverosímil.
En otras palabras, esto pone de manifiesto la importancia de entender en profundidad qué es un riesgo laboral y cómo los diferentes tipos de riesgos pueden afectar a los trabajadores. Desde riesgos químicos hasta psicosociales, es fundamental que las empresas conozcan y gestionen estos peligros para proteger a sus empleados y cumplir con sus obligaciones legales.
Para abordar este tema de manera detallada, te invitamos a explorar el artículo completo que desglosa cada uno de estos aspectos clave en la prevención de riesgos laborales.
¿Qué es un riesgo laboral?
Un riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador sufra un daño a su salud o integridad física debido a las condiciones de trabajo. Este concepto abarca tanto los accidentes inmediatos como las enfermedades que pueden desarrollarse con el tiempo. En cualquier entorno de trabajo, desde oficinas hasta fábricas, los riesgos laborales están presentes y deben ser gestionados de manera proactiva.
Un riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador sufra un daño a su salud o integridad física debido a las condiciones de trabajo.
¿Qué son los daños derivados del trabajo?
Los daños derivados del trabajo son las consecuencias negativas que pueden sufrir tus empleados como resultado de la exposición a riesgos laborales. Estos pueden manifestarse en accidentes de trabajo, que ocurren de manera súbita, o en enfermedades que se desarrollan lentamente debido a la exposición continua a factores de riesgo. Es vital entender estos peligros para implementar las medidas preventivas necesarias.
¿Qué tipos de riesgo laboral o daños laborales existen?
Los riesgos laborales pueden clasificarse en varias categorías según su naturaleza y el tipo de daño que pueden causar. A continuación, se describen los tipos principales:
- Riesgos químicos
- Riesgos biológicos
- Riesgos mecánicos
- Riesgos ambientales
- Riesgos físicos
- Riesgos ergonómicos
- Riesgos psicosociales
¿Qué son los riesgos químicos?
Los riesgos químicos se refieren a la exposición a sustancias químicas peligrosas que pueden causar daños a la salud. Estos riesgos pueden incluir inhalación de vapores tóxicos, contacto con productos corrosivos o manipulación de sustancias inflamables.
Ejemplo: Un trabajador en una fábrica de productos químicos que manipula ácidos fuertes sin la protección adecuada corre el riesgo de sufrir quemaduras químicas o intoxicaciones.
¿Qué son los riesgos biológicos?
Los riesgos biológicos son aquellos que provienen de la exposición a microorganismos como bacterias, virus, hongos o parásitos que pueden causar infecciones o enfermedades.
Ejemplo: Personal de salud que trabaja en un hospital y está expuesto al virus de la hepatitis B al manipular sangre contaminada.
¿Qué son los riesgos mecánicos?
Los riesgos mecánicos son los asociados a máquinas, herramientas o equipos que pueden causar lesiones físicas como cortes, golpes o atrapamientos.
Ejemplo: Un operario que trabaja con una prensa industrial corre el riesgo de sufrir aplastamientos o amputaciones si no se siguen los procedimientos de seguridad adecuados.
¿Qué son los riesgos ambientales?
Los riesgos ambientales están relacionados con factores externos del entorno laboral que pueden afectar la salud del trabajador, como el ruido, la vibración, la temperatura extrema o la iluminación inadecuada.
Ejemplo: Un trabajador expuesto a niveles de ruido excesivos en una planta de producción sin protección auditiva adecuada puede desarrollar pérdida de audición.
¿Qué son los riesgos físicos?
Los riesgos físicos incluyen factores como el ruido, la radiación, las vibraciones y las temperaturas extremas, que pueden causar daños a la salud física del trabajador.
Ejemplo: Un técnico de radiología expuesto a radiación ionizante sin la protección adecuada corre el riesgo de sufrir daños a largo plazo como cáncer.
¿Qué son los riesgos ergonómicos?
Los riesgos ergonómicos se derivan de las condiciones del puesto de trabajo que pueden causar trastornos musculoesqueléticos, como movimientos repetitivos, posturas forzadas o levantamiento de cargas pesadas.
Ejemplo: Un oficinista que pasa muchas horas sentado en una silla inadecuada puede desarrollar dolores de espalda y problemas de postura.
¿Qué son los riesgos psicosociales?
Los riesgos psicosociales son aquellos que afectan la salud mental y emocional del trabajador, como el estrés laboral, la sobrecarga de trabajo, el acoso laboral o la falta de apoyo social.
Ejemplo: Un empleado sometido a una alta presión para cumplir con plazos estrictos y con un entorno laboral hostil puede desarrollar ansiedad o depresión.
¿Qué es una enfermedad profesional en el ámbito laboral?
Una enfermedad profesional es aquella que es contraída como resultado directo del trabajo realizado y de las condiciones en las que se desarrolla. Estas enfermedades están reconocidas legalmente y se incluyen en un listado oficial, asociando cada enfermedad con la actividad laboral que la causa. Son distintas de los accidentes de trabajo, ya que suelen desarrollarse de forma progresiva debido a la exposición prolongada a factores de riesgo en el entorno laboral.
¿Qué tipos de enfermedad profesional hay?
Las enfermedades profesionales se clasifican en función del agente causante y del tipo de trabajo asociado. Algunas categorías comunes incluyen:
- Enfermedades cutáneas: Causadas por el contacto repetido con sustancias irritantes o alérgenas.
- Enfermedades causadas por agentes químicos: Derivadas de la exposición a sustancias tóxicas, como el plomo o el amianto.
- Enfermedades causadas por agentes físicos: Causadas por factores como ruido, vibraciones, o radiaciones.
- Enfermedades respiratorias: Causadas por la inhalación de polvos, gases o vapores peligrosos, como la silicosis o el asma ocupacional.
- Enfermedades causadas por agentes biológicos: Resultantes de la exposición a microorganismos, como bacterias o virus, que afectan principalmente a trabajadores en el sector sanitario o agrícola.
- Enfermedades causadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos: Como trastornos musculoesqueléticos, frecuentes en trabajos que requieren movimientos repetitivos o esfuerzo físico constante.
¿Qué condiciones se deben cumplir para que una enfermedad sea considerada profesional?
Para que una enfermedad sea considerada profesional, deben cumplirse las siguientes condiciones:
Causalidad Laboral
La enfermedad debe ser consecuencia directa de la actividad laboral o del ambiente de trabajo del empleado.
Listado Oficial
La enfermedad debe estar incluida en el cuadro oficial de enfermedades profesionales establecido por la legislación vigente.
Relación de Exposición
Debe existir una relación clara y probada entre la exposición a determinados agentes o factores en el trabajo y la aparición de la enfermedad.
¿Qué debe hacer la empresa ante una enfermedad profesional?
Ante la identificación o sospecha de una enfermedad profesional, la empresa debe:
- Notificar inmediatamente a las autoridades laborales y de seguridad social, así como al servicio de prevención de riesgos laborales.
- Realizar una investigación para identificar las causas y factores de riesgo que han originado la enfermedad, con el objetivo de prevenir nuevos casos.
- Implementar medidas correctivas para eliminar o reducir los riesgos en el puesto de trabajo. Esto puede incluir cambios en los procesos, uso de equipos de protección, y formación del personal.
- Mantener un registro detallado de los casos de enfermedades profesionales, siguiendo los protocolos establecidos por la normativa.
- Asegurar que el trabajador afectado reciba la atención médica y el apoyo necesario, incluyendo la posible reubicación si es necesario para evitar la exposición continua al factor de riesgo.
¿Qué es un accidente de trabajo?
Un accidente de trabajo es un suceso imprevisto y no deseado que ocurre durante la realización de una actividad laboral, causando una lesión física o psíquica al trabajador. Este tipo de accidente puede suceder en el lugar de trabajo, en el trayecto entre el domicilio y el lugar de trabajo (accidente in itinere) o en circunstancias relacionadas con la labor que desempeña el trabajador.
Un accidente de trabajo es un suceso imprevisto y no deseado que ocurre durante la realización de una actividad laboral, causando una lesión física o psíquica al trabajador.
¿Qué hacer en caso de accidente laboral?
En caso de accidente laboral, se deben seguir estos pasos:
Atención Inmediata
Proporcionar los primeros auxilios al trabajador accidentado y, si es necesario, trasladarlo a un centro médico lo antes posible.
Notificación
Informar del accidente al superior inmediato y al servicio de prevención de riesgos laborales de la empresa.
Documentación
Registrar el accidente en el parte correspondiente y recabar toda la información necesaria sobre las circunstancias del mismo.
Investigación
Realizar una investigación para determinar las causas del accidente y evitar su repetición en el futuro.
Comunicación
Dependiendo de la gravedad del accidente, comunicarlo a la autoridad laboral y a la mutua de accidentes de trabajo.
¿Qué accidentes deben comunicarse con carácter urgente a la autoridad laboral?
Deben comunicarse con carácter urgente a la autoridad laboral los accidentes que resulten en:
Accidentes colectivos
Aquellos que afectan simultáneamente a 3 o más trabajadores.
Accidentes con riesgo grave para la seguridad o salud de los trabajadores
Como explosiones, incendios graves o liberación de sustancias tóxicas.
Lesiones graves o muy graves
Como amputaciones, fracturas, quemaduras importantes, traumatismos severos, etc.
Fallecimiento de un trabajador
Debe ser comunicado de inmediato para permitir la investigación y prevenir futuros incidentes similares.
Estos accidentes requieren un informe urgente debido a su severidad y el potencial riesgo para otros trabajadores.
¿Quién debe notificar los accidentes de trabajo?
La notificación de los accidentes de trabajo es responsabilidad del empresario, que debe informar a la autoridad laboral dentro de los plazos establecidos por la normativa. Además, el servicio de prevención de la empresa tiene la función de apoyar en la recopilación de información y en la elaboración del informe del accidente.
¿Qué sucesos se investigan? ¿Con qué objetivo?
Se investigan todos los accidentes de trabajo, incluidos los que no resultan en lesiones graves (accidentes leves y casi accidentes). El objetivo de estas investigaciones es:
- Identificar las causas: Determinar las circunstancias y factores que provocaron el accidente.
- Prevenir futuros accidentes: Implementar medidas correctivas y preventivas para evitar que el suceso se repita.
- Cumplir con la normativa: Asegurar que la empresa cumple con sus obligaciones legales en materia de prevención de riesgos laborales.
- Mejorar la seguridad: Fomentar una cultura de seguridad que reduzca el riesgo de accidentes y mejore el bienestar de los trabajadores.
¿Qué responsabilidad tiene el empresario en materia de PRL?
El empresario tiene la responsabilidad principal de garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Esto incluye la obligación de prevenir los riesgos laborales y de implementar medidas adecuadas para minimizar o eliminar dichos riesgos.
La responsabilidad del empresario es tanto jurídica como ética. En caso de incumplimiento, puede enfrentarse a sanciones legales, indemnizaciones e incluso responsabilidad penal si se demuestra negligencia grave.
¿Qué debe hacer la empresa en materia de PRL?
La empresa debe adoptar un enfoque proactivo en la gestión de la prevención de riesgos laborales, lo que implica:
Evaluar los riesgos
Realizar una evaluación continua de los riesgos presentes en los lugares de trabajo.
Planificar la prevención
Desarrollar un plan de prevención de riesgos laborales que incluya medidas técnicas, organizativas y formativas.
Formar e informar a los trabajadores
Proporcionar la formación necesaria para que los empleados conozcan los riesgos y cómo evitarlos, además de mantenerlos informados sobre las medidas de seguridad implementadas.
Vigilar la salud de los trabajadores
Implementar programas de vigilancia de la salud, adecuados a los riesgos del trabajo, y adaptados a cada trabajador.
¿Qué medidas debe implantar el empresario en materia de PRL?
El empresario debe implantar las siguientes medidas en materia de PRL:
Aplicar medidas de prevención
Adaptar el entorno de trabajo, los equipos y los procesos para eliminar o reducir los riesgos.
Proporcionar equipos de protección individual (EPI)
Proporcionar y asegurar el uso de los EPI necesarios para proteger a los trabajadores cuando los riesgos no puedan ser eliminados completamente.
Determinar medidas de emergencia
Establecer procedimientos para emergencias, como incendios o evacuaciones, incluyendo simulacros regulares.
Realizar un control y seguimiento
Implementar un sistema de control que supervise continuamente la eficacia de las medidas de prevención y ajustarlas según sea necesario.
¿Cuáles son las obligaciones concretas para el empresario en materia de PRL?
Las obligaciones concretas del empresario en materia de PRL incluyen:
- Elaborar y aplicar un plan de prevención de riesgos laborales.
- Realizar evaluaciones de riesgos laborales y actualizarla periódicamente o cuando cambien las condiciones de trabajo.
- Informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos a los que están expuestos y las medidas de protección.
- Proveer a los trabajadores de los equipos de protección individual (EPI) necesarios.
- Garantizar la vigilancia de la salud de los empleados en relación con los riesgos derivados del trabajo.
- Consultar y permitir la participación de los trabajadores en temas relacionados con la prevención de riesgos.
- Investigar los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, y tomar medidas correctivas.
- Coordinar actividades preventivas cuando varias empresas compartan un mismo lugar de trabajo.
¿Qué son las modalidades preventivas?
Son a las diferentes formas en que una empresa puede organizar y gestionar la prevención de riesgos laborales.
Estas modalidades determinan cómo se estructuran y se implementan las actividades preventivas dentro de la empresa, asegurando que se cumplan con las normativas legales y se proteja la salud y seguridad de los trabajadores.
¿Qué tipologías de modalidad preventiva establece el Reglamento de Servicios de Prevención?
El Reglamento de los Servicios de Prevención establece varias tipologías de modalidades preventivas, que son las siguientes:
Asunción personal por el empresario
Cuando el empresario, en empresas de menos de 10 trabajadores y con actividades de bajo riesgo, asume personalmente la gestión de la prevención de riesgos laborales.
Designación de uno o varios trabajadores
La empresa designa a uno o varios trabajadores que, además de sus funciones habituales, se encargan de las actividades preventivas. Este modelo es adecuado para empresas pequeñas o medianas.
Servicio de prevención propio
Empresas con más de 500 trabajadores, o con actividades consideradas peligrosas, deben contar con un servicio de prevención propio, es decir, un departamento interno dedicado exclusivamente a la prevención de riesgos laborales.
Servicio de prevención ajeno
La empresa contrata a una entidad externa especializada para que se encargue de todas las actividades preventivas. Esta modalidad es común en pequeñas y medianas empresas que no tienen la capacidad o necesidad de mantener un servicio interno.
Mancomunidad de servicios de prevención
Varios empresarios, generalmente de un mismo sector o de una misma área geográfica, se asocian para crear un servicio de prevención común, compartiendo recursos y costes.
¿Cuáles son los derechos de los empleados en materia PRL?
Los empleados tienen el derecho a trabajar en un entorno seguro y saludable. Esto incluye el derecho a:
- Recibir formación e información adecuada sobre los riesgos presentes en su trabajo, a participar en las decisiones relacionadas con la prevención.
- Disponer de los medios y equipos de protección necesarios para garantizar su seguridad.
Además, tienen derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo si consideran que existe un riesgo grave e inminente para su vida o salud.
¿Qué derechos tienen los trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales?
Derecho a ser informados sobre los riesgos específicos de su puesto de trabajo y las medidas preventivas aplicables.
Derecho a recibir formación teórica y práctica en prevención de riesgos laborales, adecuada a su puesto de trabajo.
Derecho a la vigilancia periódica de su salud, especialmente cuando la naturaleza de su trabajo implica riesgos específicos.
Derecho a participar en las cuestiones relacionadas con la seguridad y salud en el trabajo, a través de los representantes de los trabajadores y de los delegados de prevención.
Derecho a recibir y utilizar EPIs (equipos de protección individual) adecuados a los riesgos presentes en su trabajo.
¿Cuáles son las obligaciones de los empleados en materia PRL?
Los empleados tienen la obligación de cooperar activamente en la prevención de riesgos laborales. Esto implica cumplir con las normas de seguridad, utilizar correctamente los equipos de protección proporcionados por la empresa, y seguir las instrucciones sobre el uso seguro de los equipos y herramientas de trabajo.
Además, deben informar de inmediato a sus superiores sobre cualquier situación que, a su juicio, pueda representar un riesgo para la seguridad o salud en el trabajo.
Entre las obligaciones concretas se incluyen:
- Usar los medios y equipos de protección proporcionados por la empresa de manera adecuada.
- Cumplir con las instrucciones de seguridad y participar en las actividades formativas que la empresa organice.
- Informar sobre cualquier defecto o situación de riesgo que detecten en el entorno laboral.
- Cooperar con el empresario y los servicios de prevención para asegurar un entorno de trabajo seguro.
¿Cuándo no se aplica la Ley de prevención de riesgos laborales?
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995) se aplica en general a todos los sectores y a la mayoría de trabajadores en España, pero existen algunas excepciones en las que la ley no es aplicable o lo es de manera parcial:
Funcionarios públicos y personal militar
En ciertos aspectos, el personal militar de las Fuerzas Armadas, y las actividades específicas de la Policía y Guardia Civil, así como otros cuerpos y fuerzas de seguridad, tienen una regulación particular en relación con la prevención de riesgos laborales debido a la naturaleza específica de sus funciones.
Autónomos
Los trabajadores autónomos no están incluidos en el marco general de la ley, salvo que colaboren en actividades que involucren a trabajadores de otras empresas, en cuyo caso pueden estar sujetos a normas específicas de coordinación de actividades empresariales.
Actividades de protección civil y situaciones de emergencia
En situaciones excepcionales como catástrofes o emergencias, la aplicación de la ley puede verse adaptada o limitada debido a la necesidad de actuar rápidamente para proteger vidas y bienes.
Trabajadores penitenciarios
Pueden tener una aplicación parcial de la ley debido a la naturaleza específica de su entorno de trabajo y las funciones que desempeñan.
Estas exenciones no significan una total ausencia de protección para los trabajadores en estos sectores, sino que en algunos casos se aplican normativas específicas o adaptadas a las características especiales de su trabajo.
¿Qué es la coordinación de actividades empresariales?
La Coordinación de Actividades Empresariales (CAE) es un proceso mediante el cual diferentes empresas que trabajan en un mismo centro de trabajo o que colaboran en proyectos conjuntos coordinan sus medidas de prevención de riesgos laborales para garantizar la seguridad y salud de todos los trabajadores. Esto implica la cooperación entre las empresas para identificar y controlar los riesgos derivados de la interacción de sus actividades, con el objetivo de prevenir accidentes y enfermedades laborales.
¿Cuándo es obligatoria la coordinación de actividades empresariales?
La coordinación de actividades empresariales es obligatoria en los siguientes casos:
- Cuando varias empresas operan en el mismo centro de trabajo.
Todas las empresas que comparten un mismo espacio físico y realizan actividades que puedan interrelacionarse deben coordinar sus medidas de prevención para evitar riesgos y accidentes derivados de la interacción de sus trabajos. - En obras de construcción.
Las empresas contratistas y subcontratistas deben coordinar sus actividades para garantizar la seguridad de los trabajadores en el sitio de construcción, cumpliendo con los requisitos establecidos en la normativa de prevención de riesgos laborales. - En actividades en las que se produce una interacción significativa entre trabajadores de distintas empresas.
Por ejemplo, en empresas que realizan trabajos de mantenimiento en instalaciones operativas, se debe coordinar la prevención de riesgos para asegurar que las actividades no interfieran peligrosamente entre sí.
¿Todas las empresas que acceden a un centro de trabajo están obligadas a efectuar la coordinación de actividades empresariales?
No todas las empresas que acceden a un centro de trabajo están obligadas a efectuar la coordinación de actividades empresariales. La obligación de coordinar actividades se aplica específicamente a las situaciones en las que existe una interacción significativa entre los trabajos de diferentes empresas en el mismo lugar o en proyectos conjuntos. Las empresas deben coordinarse cuando:
- Realizan trabajos que puedan influir en los riesgos de otras empresas presentes.
- Interaccionan con las actividades de otras empresas en el centro de trabajo.
Sin embargo, si una empresa simplemente accede al centro de trabajo sin que sus actividades puedan afectar a otras empresas ni interactuar con ellas, la obligación de coordinación no es necesariamente aplicable.
Simplifica la prevención de riesgos laborales sin comprometer la seguridad de tu equipo
Gestionar una empresa conlleva muchos desafíos. Entre plazos ajustados, recursos limitados y la presión diaria, añadir la gestión de riesgos laborales puede sentirse como una carga pesada. Los accidentes, las enfermedades profesionales y el cumplimiento de normativas no solo generan estrés, sino que también pueden poner en riesgo la seguridad y bienestar de tu equipo.
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