El gas radón es un enemigo invisible. Se origina en el subsuelo y se filtra por grietas, alcanzando zonas cerradas como sótanos, naves o talleres. Es inodoro e incoloro, pero lo más grave es que la OMS lo declara la segunda causa de cáncer de pulmón, tras el tabaco. Ignorarlo puede tener consecuencias graves.
Normativa actualizada: nuevas obligaciones desde 2022
Con el Real Decreto 1029/2022, del 20 de diciembre, España transpusó la Directiva Europea 2013/59/Euratom, introduciendo cambios significativos: el nivel de referencia para el gas radón en lugares de trabajo se sitúa en los 300 Bq/m³. Este decreto exige medir el gas radón en centros laborales ubicados en zona prioritaria, definida según el mapa del CSN, y establecer un plan de reducción si se superan los límites.
El Plan Nacional contra el Radón, impulsado por Sanidad, debe incluir este riesgo en la prevención laboral. Además, el Código Técnico de Edificación (DB-HS6) exige medidas contra el radón en obra nueva o reformas en zonas clasificadas.
¿En qué zonas debes estar atento?
El mapa del potencial de radón del CSN divide España en áreas donde el 10 % de los edificios podrían superar los 300 Bq/m³. En Cataluña, tanto Barcelona como Tarragona presentan municipios identificados como prioritarios.
Un ejemplo reciente: en A Coruña se ha iniciado una campaña obligatoria de medición en entornos laborales, que debe realizarse entre 1 de octubre y 31 de mayo.
Pasos que debe seguir una empresa industrial
En primer lugar, confirma si tu centro está en zona prioritaria. Si lo está, coloca dosímetros en planta baja o sótanos durante uno o varios meses, preferiblemente entre octubre y mayo . La medición debe realizarla una entidad acreditada y concluir con un informe técnico.
Si los valores superan los 300 Bq/m³, es obligatorio aplicar medidas correctoras basadas en principios de optimización (ventilación, sellado, sistemas específicos…) y volver a medir para verificar su eficacia. Además, la empresa debe informar y consultar a los trabajadores sobre el proceso.
Finalmente, esta gestión debe quedar reflejada en la Evaluación Inicial de Riesgos (EIPD), incluyendo medidas, resultados y revisiones periódicas, cada 5 o 10 años según el cumplimiento .
¿Por qué debe preocuparse RRHH y PRL?
Para un técnico de PRL sin experiencia en radón, esta normativa puede parecer técnica y compleja. Contar con un consultor especializado como Preconlab facilita la toma de decisiones, desde la medición hasta la integración en el EIPD. Y para los responsables de RRHH, supone delegar la gestión de un riesgo emergente, liberando tiempo y garantizando cumplimiento sin descuidar otras obligaciones.
Riesgos de no actuar
- Sanciones por incumplir la normativa: multas superiores a 40 000 € con inspección favorable .
- Responsabilidad legal si un trabajador sufre una enfermedad vinculada al radón, incluyendo posibles reclamaciones penales.
- Pérdida de reputación, aumento del absentismo y caídas en productividad.
Además, las inspecciones relativas al radón están en aumento, como demuestra el caso de Galicia.
El gas radón y el EIPD (Evaluación Inicial de Riesgos del Puesto de Trabajo)
El radón debe figurar en la EIPD, donde se documentan:
- Resultados de la medición.
- Medidas adoptadas.
- Información entregada a los trabajadores.
- Plan de revisiones futuras.
Integrarlo correctamente evita observaciones o requerimientos por parte de Inspección de Trabajo, y aporta transparencia a tu sistema de prevención de riesgos.
¿Por qué asesorarse con Preconlab?
- Disponemos de experiencia técnica acreditada en medición de radón.
- Acompañamos de forma integral: medición, interpretación, medidas y documentación.
- Adaptamos nuestro servicio al tamaño de tu empresa.
- Somos el interlocutor único: nos ocupamos también de la formación e información a tu plantilla.
- Intervenimos en zonas industriales concretas de Barcelona y Tarragona, donde el riesgo radón es especialmente relevante.
Ignorarlo el gas radón no es una opción: actúa antes de que sea tarde
El gas radón es un riesgo real y regulado. Si tu empresa se encuentra en zonas con potencial radón, la medición controlada, las medidas correctoras y la integración en el EIPD no solo son legales, sino esenciales para proteger a tu equipo y tu negocio.
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