Prevención en instalaciones eléctricas en obra: fallos que pueden ser fatales

Compartir
riesgo electrico prevencion de riesgos laborales / riesgos eléctricos en el trabajo

En el sector de la construcción, los accidentes eléctricos no solo son frecuentes, sino también potencialmente mortales. La combinación de instalaciones provisionales, equipos potentes, entornos húmedos y presión por cumplir plazos crea un escenario de alto riesgo.

A continuación, exploramos los fallos más críticos que pueden desencadenar un accidente grave y cómo implementar una estrategia eficaz de riesgo eléctrico prevención de riesgos laborales puede marcar la diferencia entre una obra segura y una tragedia anunciada.

¿Cuáles son los riesgos eléctricos más comunes en las obras de construcción?

Las obras son espacios en constante cambio, donde conviven cables provisionales, maquinaria en movimiento y estructuras metálicas. Este contexto convierte a la electricidad en una amenaza invisible pero real. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), la electricidad está presente en un alto porcentaje de accidentes graves y mortales en la construcción.

Contactos directos con partes activas

Son aquellos en los que el trabajador entra en contacto con una parte activa de una instalación: conductores con tensión, barras colectoras, bornes no protegidos o cables sin aislamiento. Este tipo de accidente puede provocar fibrilación ventricular, paro cardíaco o quemaduras de tercer grado.

Ejemplo real: un informe de la Fundación Laboral de la Construcción documenta un caso en el que un operario sufrió una descarga al colocar una lámpara en un portal de obra sin desconectar previamente la alimentación. Como consecuencia sufrió una quemadura profunda en la mano derecha, además de fibrilación ventricular. Fue reanimado por sus compañeros, pero necesitó cirugía reconstructiva y baja prolongada.

Contactos indirectos por masas electrificadas

Ocurren al tocar carcasas metálicas con fugas de corriente, por fallos de aislamiento o ausencia de toma de tierra.

Dato relevante: el 36% de los accidentes eléctricos en construcción se deben a contactos indirectos con masas metálicas (como una escalera, una carcasa de herramienta, una estructura o un andamio) accidentalmente electrificadas.

Sobrecarga de líneas provisionales

La conexión simultánea de herramientas —hormigoneras, taladros, radiales y torres de iluminación—sin cálculo previo de carga puede causar sobrecalentamiento, disparos de interruptores e incluso incendios.

Riesgo añadido: en muchas obras se hacen conexiones improvisadas sin los sistemas de protección necesarios. Esto impide que la instalación se corte automáticamente si hay un exceso de consumo, lo que puede provocar incendios o o dejar partes metálicas con corriente. Esto expone a los trabajadores a descargas, quemaduras o intoxicación por humo.

Material eléctrico en mal estado o no apto

Uno de los errores más comunes es reutilizar alargaderas enrolladas (que se recalientan), usar enchufes deteriorados, cajas de derivación abiertas o bases múltiples sin IP adecuada para exterior.

Normativa clave: la norma UNE 20460-4-41 exige que el material eléctrico provisional sea resistente al agua, polvo y golpes, especialmente en condiciones de obra.

Proximidad a líneas eléctricas aéreas

Una de las causas más mortales es el contacto accidental con líneas de media o alta tensión al manejar grúas, andamios o elementos metálicos extensibles.

Distancias mínimas de seguridad (RD 614/2001):

  • Tensión < 1 kV: 1 metro
  • De 1 a 30 kV: 3 metros
  • Más de 30 kV: 5 metros

Clima adverso

Lluvia, humedad y barro aumentan la conductividad del entorno. Las estructuras metálicas, herramientas y el propio suelo pueden convertirse en elementos conductores. Si se manipulan herramientas eléctricas en estas condiciones sin protección diferencial adecuada, el riesgo de descarga es extremadamente alto.

Recomendación del INSST: suspender temporalmente los trabajos eléctricos ante condiciones meteorológicas extremas.

Ausencia de verificación de tensión

Es un fallo crítico. Muchos accidentes ocurren al intervenir en equipos pensando que están desconectados, cuando en realidad no se ha verificado ni señalizado adecuadamente.

Protocolo seguro (según RD 614/2001):

  • Desconectar.
  • Verificar ausencia de tensión con equipo homologado.
  • Señalizar y bloquear.
  • Poner a tierra si procede.

¿Qué riesgos y consecuencias se derivan de unas instalaciones eléctricas defectuosas?

Una instalación eléctrica mal ejecutada o sin mantenimiento adecuado no solo pone en peligro a los trabajadores durante la obra, sino que deja una amenaza latente para el futuro del proyecto y la empresa.

Riesgos técnicos

  • Electrocuciones por fallos en protecciones, cables dañados o masas metálicas con corriente.
  • Incendios causados por sobrecalentamiento de conductores o cortocircuitos en conexiones defectuosas.
  • Fallo de equipos y maquinaria por picos de tensión o sobrecargas sin protección.
  • Interrupciones que alteran la planificación y elevan los costes.
  • Sensación de inseguridad, que reduce la productividad y la motivación del equipo.

Consecuencias empresariales

  • Sanciones por incumplimientos legales en prevención.
  • Responsabilidad penal y civil en caso de accidente.
  • Pérdidas económicas por indemnizaciones o reparaciones.
  • Paralización de obras y posibles rescisiones de contrato.
  • Daño reputacional que afecta futuras licitaciones.
  • Dificultad para retener personal cualificado que busca entornos seguros.

7 errores frecuentes que pueden costar vidas

Evitar accidentes eléctricos no se logra con suerte, sino con planificación y control diario. Estos son los fallos más habituales:

  1. No realizar una evaluación específica por fase de obra.
  2. Formación inadecuada o inexistente del personal.
  3. Uso de herramientas o equipos sin revisar ni homologar.
  4. Ausencia o fallo de la toma de tierra.
  5. Trabajos sin consignación ni supervisión técnica.
  6. Señalización confusa o directamente inexistente.
  7. Falta de revisiones diarias, especialmente tras cambios de fase o climatología.

La mayoría de accidentes eléctricos podrían evitarse con acciones básicas de prevención.

Claves para una estrategia eficaz de prevención eléctrica

Para aplicar correctamente la prevención de riesgos laborales en instalaciones eléctricas, es fundamental actuar en varios frentes de forma simultánea:

  1. Diagnóstico inicial y continuo de los riesgos eléctricos por fase.
  2. Formación periódica y práctica adaptada al entorno de obra.
  3. Supervisión de técnicos competentes, no solo administrativos.
  4. Consignación eléctrica clara, con protocolos visibles y verificados.
  5. Uso de materiales y equipos certificados y testados.
  6. Señalización bien ubicada, resistente y actualizada.
  7. Mantenimiento preventivo y correctivo de todas las instalaciones temporales.

Prevenir no es opcional, es urgente

El riesgo eléctrico en la construcción no se ve, pero puede estar en cualquier rincón de la obra. Ignorarlo es abrir la puerta a sanciones, retrasos, pérdidas económicas y tragedias personales.

¿Quieres asegurarte de que tus instalaciones eléctricas cumplen con la normativa y los protocolos de seguridad de obra?

Nuestro equipo especializado en prevención de riesgos laborales en construcción puede ayudarte. Evaluamos, formamos y acompañamos.
Contáctanos. Porque cuando se trata de electricidad, no hay margen para improvisar.

Compartir

Validado por

Mar López
Directora técnica de Preconlab

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir

Índice: Prevención en instalaciones eléctricas en obra: fallos que pueden ser fatales